1995... septiembre en 'Puerto Aventuras' - Quintana Roo - Méjico (¿o es México?) ... (ya sé qué es jetlag)preciosos amaneceres a horas imposibles, piscina y playa, noches de discoteca (definitivamente odio la "Macarena") juegos... y ¡¡tequila!!
Ahora sé cual es (era) mi límite bebiendo tequila: ¡botella y media! ... te sientan es una silla ->alguien te inclina hacia atrás->abres la boca y tragas... tragas... tragas... y sigues... ves cómo van abandonando uno a uno los demás participantes... el público, formado por nuestras respectivas familias, no para de alentar y animar... en algún momento se han unido trabajadores del sitio.
Quedamos un canadiense (simpatiquísimo, por cierto) de altura incalculable y yo (os recuerdo que mido metrocincuentaycinco)... el canadiense está rojo, empieza a desbordarse... yo entre trago y trago veo las caras de mi hermana y sobrinas: ¡están alucinadas mirando y gritándome!: luuuupiii...luuuuupiii...luuuuupiii... el canadiense se atraganta, se desborda y... ¡¡¡and the winner is: 'looooppy'!!! yo: Mariluz - la voltio - lupi
¡¡sí!!, me bebí a tragos sin descansar, una botella entera y media de otra... ¿El truco? ... ¡claro que hay truco! comer como si no lo hubieses hecho nunca, postre de natillas, cucharadita de aceite y... ¡vengan, canadienses a mi!
bailamos hasta el amanecer -casi- pero me niego a poner la Macarena ... Héroes del silencio: Avalancha ¡¡grandes!!
Septiembre de 1975 ... tengo 19 años y los ojos arrasados en lágrimas, la indignación, la vergüenza, el dolor inunda todo mi mundo: me convierto en opositora visceral de la pena de muerte. En España, casi simultáneamente han sido fusilados 5 terroristas asesinos.
Sí, eran culpables, pero quien los mandó fusilar no era más inocente...
L.E. Aute enmascaró con palabras de amor la denuncia y el rechazo a la pena de muerte en su canción "Al alba"... mi bandera de la libertad.
Tengo 7 años, estamos en 1963, me visten de "novia" para recibir mi primera Comunión, y parezco la muñequita de las tartas de boda... ¡sin comentarios!
a los pocos días fallece Juan XXIII, pero ya se ha iniciado la reforma en la Iglesia Católica: el Cocilio Vaticano II acabará con mis cantos en latín y traerá las guitarras a mi vida (aunque yo no la toque ni al revés)...
en agosto, mientras yo me tuesto al sol, miles de negros son testigos directos del sueño de un Buen-Gran Hombre: Martin Luther King...
esa fue la primera semilla de rebeldía que se plantó en mi corazón y mi mente: I have a dream.
Ese mismo año muere asesinado JFKenedy... y un muchacho judío de 21 años publica una de mis canciones eternas: Blowing in the wind
Mi primera locura -aunque totalmente involuntaria, todo hay que decirlo- no podía ser una cualquiera... nací asfixiada por el cordón umbilical que traía enrollado al cuello, el 11 de febrero de 1956...
un buen año musical... ¿qué... que no?
¿cómo quieren que me guste julito o su hijo enriquito y demás sucedáneos habiendo nacido con estos ritmos? "All shook up"... hay que ser consecuente ¿no? ¡pues eso!
Estamos en Zaragoza es 12 de octubre de 1979... se está celebrando la ofrenda floral a la preciosa Virgen del Pilar, frente a su Basílica la plaza está llena de personas con y sin flores... imposible moverte por iniciativa propia
... quiero acercarme y ver pero la marea humana me lleva y ¡claro, con mi 'metrocincuentaycinco' ni dando saltitos veo nada!
uuuuufffffff... conseguimos retroceder a ritmo de Triana y cantando "Abre la puerta niña"... miro al cielo y veo un balcón -a bastante altura- una familia siguiendo la ofrenda y nuestros cantos... me miran... les miro... les sonrío... me sonríen... saludo y... una voz metalizada -de portero "con solera"- me dice: ¿quieres subir y traerte a tus tres acompañantes?...
¡Por todos los confucios! ... nos han abierto las puertas de su casa, vemos la ofrenda en primerísima línea hasta el momento que debemos reunirnos con el resto del grupo... abrazos y agradecimientos...
tengo 23 años... un cachirulo -lleno de firmas- al cuello y mil razones para sonreír a la vida. ¡¡Hay gente locamente maravillosa!!
1977... Ahora sí que no voy a ganar ninguna medalla olímpica, se acabó el balonmano. Tengo 21 años, poca estatura por una malformación congénita en las rodillas y unos reflejos de gato que no han impedido que me lesionara ¡forever! ... ¡¡quirófano!!... ¡¡marchando una cabeza de tibia nueva!! y en el ascensor tocando las palmas y cantando fandangos de Huelva ...
...muletas para muchos meses... muchos
...kilómetros y kilómetros andando por la playa para no quedar coja...
en las salidas de copitas sitios tranquilos ... le llamábamos el pub de cohen, porque cada dos o tres canciones escuchabas: ¡"ponte un cohen, niño"!
... ¿tú no querías aprender a bailar sevillanas?...dice Ricardo (que ya no está entre nosotros) yo: sí, claro... pero con la poca gracia que tengo y ahora con muletas po's como que no... ¿no? ... po's como que sí
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en ese tiempo no había teléfonos móviles ni cámaras digitales con las que grabar e inmortalizar mis clases (afortunadamente)... sigo sin tener gracia para el baile, parezco una percha ... ¡pero me defiendo con las sevillanas! (sólo cuando tengo -tenía- un punto "gracioso")
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Por mucho que sea un punto loco... no, no voy a poner ninguna sevillana, pincha en "ponte un cohen..."
1969... tengo 13 años y he visto por tv la llegada del hombre a la luna... me desenamoré de la luna ¡si el hombre podía pisarla ya no tenía encanto!
y mi primer grito contra la guerra: Vietnam...
cientos de personas manifestándose en la todopoderosa EEUU contra esa guerra... ¡qué cosas!... inaudito...
ese mismo año se compuso una de las más comprometidas canciones contra la guerra y a favor de la paz... efectivamente "Give peace a chance" de John Lennon, tan excéntrico él como la Ono... la grabaron metidos en la cama de un hotel canadiense, rodeados de famosos y periodistas...
-todavía conservamos el single de la "Plastic Ono Band"- no recuerdo cuando llegó a España... pero sí que me acuerdo de las discusiones que había en el colegio por ese tema: la guerra, el por qué sí y el por qué no de algunas de ellas... mi primera rebeldía: guerras no, nunca...
paseillo por el patio del colegio con flores en la cabeza, las niñas más pequeñas alucinando en colores... las mayores (pasando olímpicamente de nosotras) y las monjas... sin comentario... había de todo, claro, pero yo me lo pasé en grande dirigiendo el cotarro
Exactamente así empieza una de las canciones de mis "puntos de locura".
Regresamos al verano del 93... Cuando estos jóvenes me invitaron la primera vez a salir con ellos a tomar unas cervezas -hasta yo me di cuenta que sería muy fuerte- se me ocurrió decirles que me llamarían 'asalta-cunas' si les acompañaba. Así me gané el apelativo por el que aún sigo llamada: "señora"...
puestas en claro las cosas... cuando nos encontrábamos en cualquier sitio y sonaba ese: "¡¡chiquiiillaaaa!!" era la desbandada... mesas repletas de vasos, bolsos, abanicos, tabaco... sillas vacías...y un enjambre de 'veinteañeros' + 'la señora' y "anafedez" salíamos a la pista de baile (o se improvisaba una, tanto daba)... y casi siempre hasta el amanecer. Pero esa es otra locura aparte ¿verdad?...
Verano del 73: parece el título de una película, pero no...
vuelvo a mis 17 años -que diría Violeta Parra- y con ¡hambre de mundo!
un mundo convulso por el mayo francés -sí aquél del 68- pero con la lentitud que llegan las cosas a este bendito país no nos enteramos hastan bien pasada la fecha y sin saber qué hacer... o para qué...
empiezo a creer que ese mundo es "salvable", sólo necesita mi ayuda, jejeje (típica prepotencia de adolescente). Unos cuantos ilusos creamos un Centro Juvenil Parroquial (en aquellos años todo lo que no era político-militar en España, era eclesial).
Salir de clase y correr al CJP ...¿quién abre hoy?...
teníamos concursos de pintura... poesía... jugábamos ping-pong, ajedrez, hacíamos teatro... fiestas... baile... fiestas... una revista mensual y cada sábado un programa de radio... ¡ahí quería llegar! teníamos un programa de radio para todo el pueblo...
hablábamos de grupos 'satánicos', musicas que muy dificilmente se escuchaban en este país -ya sabéis por qué- mi vena roquera brotó libre, habida cuenta que venía de colegio de monjas, cantar las misas dominicales (también las de latín, claaaaro)... en fin una auténtica metamorfosis (interna) que se mostraba al exterior gracias a Suzi Quatro: ¡¡mi ídola adolescente!! ... ¡cuántas veces he bailado esta canción! ...
por los presentes y ausentes ¡¡¡Bailemos!!!
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... aún hoy ... ¡qué punto de locura más auténtico!