Abril de 1997, tengo 41 años y estamos en el aeropuerto Orly de París esperando a que nos llamen para subir al avión camino de El Cairo... veo que vamos muchos que no somos franceses, llegados desde distintos puntos de Europa a tomar el mismo avión.
Ya empieza a haber movimiento. Antes de abrir las puertas, el 'azafato de tierra' avisa -en francés- a los españoles que se aparten y hagan una fila paralela y tengan el pasaporte en la mano... el "silvuplé" (s'il vous plaît = por favor) se lo deja guardado para mejor ocasión. Yo no he comprendido nada, pero para eso está mi hermana mayor, que domina el idioma y me lo traduce... las caras de los españoles son un poema y la mía va pasando de mi color tostado natural al pálido y rojo furia por momentos...
- Ana: lupi ¡ni se te ocurra decir nada! (me susurra mi hermana)
- yo: (sin susurros, claro) ¡¡¿cómo que no diga nada?... pero qué se han creído estos impresentables!!... ¿acaso nos toman por terroristas?!!
A todo esto, los demás españoles (la mayoría, hombres muy trajeados y con maletines de piel) empiezan a llamar la atención al guardia de seguridad de la sala y a subir el tono de voz pidiendo explicaciones. Huelga decir que los otros viajeros se apartaron de nosotros como si padeciésemos de peste...
Nadie nos aclara nada. Nadie nos pide disculpas.
Ya nos toca y algunos se niegan a entregar el pasaporte... yo también, pero por consideración a mi hermana lo abro y se lo enseño ¡sin soltarlo de mi mano!
- yo: (mirándolo fijamente) ¿satisfecho?... ¡pues hasta nunca, maleducado!
Viene una azafata para ayudar y aligerar la cola que ha formado el tipo... su cara estaba roja como la grana de la vergüenza, y temblaba como un flan ante las quejas de los "sufridos trajeados".
Pero ya nos vamos, ¡menos mal que el trasbordo no afectaba a las maletas... ¿o sí?.
En honor al empleado francés del aeropuerto, quería poner, por razones obvias, la canción "Some Things Never Change" (Algunas cosas nunca cambian) que el grupo Supertramp publicó en este año... aunque la letra no tenga nada que ver
Puntos de
Mariluz GH
9 comentarios:
Poco a poco me voy poniendo al día de tus últimas entradas.
En algunas ocasiones he tenido que hacer una cola diferente para embarcar y siempre he tenido la sensación que es para reírse de la cara de incredulidad que uno pone cuando no comprende nada de lo que sucede.
Un abrazo
Recuerdos que se convierten en anécdotas mi querida Mariluz
besos
Es verdad Mariluz, algunas cosas nunca cambian.
De todas formas, espero que tu viaje a El Cairo transcurriera satisfactoriamente :))
Me encantan tus puntos de locura, amiga.
Un abrazo.
De aeropuertos también yo podría contar unas cuantas... Pero me quedo con uno de los sentimientos que afloran en mí cada vez que piso uno, que es bastante a menudo: una impotencia increíble. Es el lugar donde se te maneja sin más explicaciones, o explicaciones que el mismo que las da sabe que nadie las creerá, donde pierdes tus derechos de viajero, donde se trata siempre como sospechoso, y donde cualquiera puede decidir arbitrariamente si tu maleta es adecuada para viajar contigo o si ha de ser facturada... Bueno, de tema aeropuertos mejor callo, porque me quita la paz.
¿Puntos de locura? Pues yo los noto muy cuerdos.
Un beso
Yo no viajo mucho... pero vamos... creo que entre las canas que tengo ahora y lo grande que soy a ver si se les ocurre decirme algo jajajaja... como ya soy señora... en que parte del mundo no te ha pasado nada mariluz?????
bss locos....
contigo siempre son Puntos Suspensivos (...) querida Mariluz, habrán diez mil historias más que compartir juntas, porque cada recuerdo tuyo me lo imagino...es toda una experiencia leerte
nuestra actitud frente a esas "cosas que no cambian" pintarán de otro color cada historia...
besos volados :)
En mi caso, tuve una mala experiencia en Europa, pero así ocurre a veces.
Un gran abrazo para ti.
Me gustó mucho tu relato, no importa si verídico o no, muy bien llevado y mejor contado.
Un beso
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Un punto de locura ¡sí! ... pero siempre desde el respeto