1974... tengo 18 años y trabajo en la recepción de un hotel -en pleno centro de mi pueblo. Debes recordar que estamos aún en una dictadura y tenemos la obligación de solicitar la documentación a todo adulto que se hospede allí, tanto da si van solos o acompañados...
La situación y categoría del hotel hace que lleguen -solicitando habitación- personas y personalidades. Pero también "esa clase de gente" que no entra en ninguna de esas categorías pero van de... bueno mejor lo cuento y saca tus conclusiones:
-estamos a media mañana y entra una pareja mayor, ella dos o tres pasos por detrás de él
-Él: buenas tardes, tengo reserva a nombre de Don .......
-Yo: buenas tardes, señor .......¿es tan amable de darme los documentos, por favor?
-Don: bueno tu debes de ser nueva y no me conoces, yo ya tengo ficha en el hotel (con un punto de impaciencia en la voz).
-Yo: llevo más de un año, señor, y mis órdenes son que deben identificarse todos los adultos que ingresan en el hotel, aunque sean -como usted- clientes habituales.
A regañadientes me entrega su DNI y yo -que soy muy bien mandada- le pido el de la señora que le acompaña (siempre por favor y con mi mejor sonrisa)... ja, ahí, justo ahí estalló la buena educación de Don.....
-Don: ¡¡pero cómo se atreve!!... ¿está usted insinuando que mi esposa no es mi esposa? ¿acaso quiere también el libro de familia? ¿no le han enseñado modales? (subiendo los decibelios a cada pregunta).
-Yo:(que ni lo había pensado dada la edad -y fealdad- de la señora) disculpe don... cumplo órdenes y no tengo ni idea de lo que dice... a mí tanto me da que sea su señora o no, lo que necesito es su documento de identidad y nada más (con sonrisa, claro).
-Don: (cada vez más indignado y rojo como un salmonete) ¡¡esto es un atropello!!... ¡¡indigno!!... ¿es que usted no sabe con quién está hablando?... ¿dónde está el dueño, el director? ¡¡¡que vengan inmediatamente que a usted se le va a caer el pelo!!!
-Yo: (harta de tanto déspota) Mire usted don... en su barco será usted el almirante, pero en este hotel cuando no está el director yo soy el capitán y usted no es ni el polizonte. Ahora o me da usted el documento de la señora (que por cierto estuvo a punto del infarto) o se van a buscar otro hotel.
Evidentemente me entregaron los documentos.
También es evidente que le comuniqué al director todo lo ocurrido y que me respaldó en todo.
A la mañana siguiente apareció en primera página del diario provincial -a cuarto de página- la fotografía del hotel y una reseña de lo ocurrido a don.... quien fuera -hace años- director del diario del régimen, por causa de una incompetente recepcionista de la que no se conocía el nombre...
El dueño del hotel quitó importancia al tema y dijo que no me preocupara.
Son tiempos difíciles, el franquismo está dando sus últimos golpes a cual más sangriento e inhumano. Hay mucho sinvergüenza suelto resistiéndose a ver el final y lo pagan con cualquiera... quizás un año antes me hubiese visto en un serio aprieto.
Puntos de
Mariluz GH
10 comentarios:
me encanta este blog tuyo, viajo contigo a tiempos pasados, que no necesariamente fueron mejores verdad?
Petonetsssssssss
Encarna
que buena entrada... me recuerda que eso me pasó a mi con mi marido al poco de casarnos...más o menos en el 91-92, pero lo peor fue que en el hotel donde queriamos alojarnos pensaron que mi marido era un menor...ggggrrrrr ¡¡¡ cuando me saca cinco años !!!
Me acabo de poner al día, y no puedo parar de reir !! Perdon eh perdona, pero es que tienes un salero. Deberias escribir un libro chica, cuantas anecdotas divertidas !!!
Me encanta este lugar !!!!!!!!!!!
Besos guapa.
Me estoy enganchando a tu diario, qué bien escribes, da para un buen libro.
Más, más...
Menos mal que te respaldó el director del hotel, porque en esos casos, muchos cobardes te habrían dejado más sola que la una.
Me vienen muchos recuerdos de esos años. Yo tenía 16 y trabajaba detrás de la barra de un pub. Me has despertado anécdotas que ya tenía perdidas en el limbo de la memoria.
Un abrazo
me encanta leerte, me quedo imaginando lo que narras y no dejo de reir con todo mi ser, te imagino a tí también...esos diálogos son perfectos Mariluz...y tus historias son más que eso...
besitos volados
Ja,ja!!!, me gustó eso de que "en su barco será usted el almirante...", que bien plantada sobre tus pies con solo 18 años!!!
Que punto!! Me fascinó tu relato, aunque tengo que decir que tenia el corazon en un vilo, esperando a que tu encarcelamiento acabara..., me parece muy interesante tu blog, te seguiré, y aprenderé historia relatada por alguien real, no un libro.
Un beso.
Jo, siento tan pésima experiencia en esta tierra amable. Cierto que eran otros tiempos uff
Otro día me compensas con una historia buena de Tenerife, que estoy segura la tendrás, vale? :)
Besitos
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Un punto de locura ¡sí! ... pero siempre desde el respeto