Verano del 73: parece el título de una película, pero no...
vuelvo a mis 17 años -que diría Violeta Parra- y con ¡hambre de mundo!
un mundo convulso por el mayo francés -sí aquél del 68- pero con la lentitud que llegan las cosas a este bendito país no nos enteramos hastan bien pasada la fecha y sin saber qué hacer... o para qué...
empiezo a creer que ese mundo es "salvable", sólo necesita mi ayuda, jejeje (típica prepotencia de adolescente). Unos cuantos ilusos creamos un Centro Juvenil Parroquial (en aquellos años todo lo que no era político-militar en España, era eclesial).
Salir de clase y correr al CJP ...¿quién abre hoy?...
teníamos concursos de pintura... poesía... jugábamos ping-pong, ajedrez, hacíamos teatro... fiestas... baile... fiestas... una revista mensual y cada sábado un programa de radio... ¡ahí quería llegar! teníamos un programa de radio para todo el pueblo...
hablábamos de grupos 'satánicos', musicas que muy dificilmente se escuchaban en este país -ya sabéis por qué- mi vena roquera brotó libre, habida cuenta que venía de colegio de monjas, cantar las misas dominicales (también las de latín, claaaaro)... en fin una auténtica metamorfosis (interna) que se mostraba al exterior gracias a Suzi Quatro: ¡¡mi ídola adolescente!! ... ¡cuántas veces he bailado esta canción! ...
por los presentes y ausentes ¡¡¡Bailemos!!!
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... aún hoy ... ¡qué punto de locura más auténtico!
Puntos de
Mariluz GH
3 comentarios:
Has conseguido que escuche música rock, jajajaja, no es o mío, pero me gusta leerte y ahora poner audio encada entrada.
¡Todo es historia amiga! y justo lo recibo hoy en el día del historiador.
Me gusta el enfoque de este blog, Mariluz.
Una especie de "album de locuras personales", de estrellas fugaces que cuando pasan, dejan una estela de magia en nuestra vida.
¡Como me has recordado mis particulares "metamorfosis" juveniles! Aunque nunca me atrajo el rock :)))
Un abrazo.
mira que hay paralelismo entre tus vivencias y las mías! je je
Besicos
Encarna
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Un punto de locura ¡sí! ... pero siempre desde el respeto